Cuando el rock era repudiado y no había lugar para que la banda se expresara y disfrutara de las baterías enérgicas y las guitarras electrizantes la música tuvo que abrirse paso entre los tantos “NO” que la sociedad ponía al rock. Lugares como los hoyos funky, las fiestas clandestinas eran el único espacio donde la escena emergente resistía. 

<< CREANDO SUS PROPIOS ESCENARIOS>>

Hasta que durante los 80s las cosas empezaron a dar un giro aclamado y provocado por las voces de esa juventud inquieta y sedienta de rock; de los famosos hoyos funky carentes de recursos y seguridad surgieron bandas como Kenny y los eléctricos, poco a poco la escena mexicana comenzó a tomar más fuerza pues los jóvenes Caifanes, Café Tacvba y Fobia sobre salían como los proyectos más novedosos sin pensar que en algún momento llegarían a ser los gigantes que hoy en día son.

<<ROMPIENDO BARRERAS>> 

La industria del rock nacional cobró forma unos años después, para llegar al año 1998 donde el Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino convocó a 42 bandas para demostrar que había potencial musical y cultural. Con el paso de la ediciones la apertura e inclusión ha reforzado al festival un ejemplo de esto son las ediciones de 2011 y 2012 con las presentaciones de The National, Jane’s Addiction, Madness quienes fueron headliners, llegar al escenario del Vive ya no es solo una meta para el talento nacional, ahora también lo es para la escena anglo. Daniel Gutierrez de La Gusana Ciega comenta que “Para las bandas nacionales es importantes tocar con internacionales, es lo que enriquece al rock nacional y no nos ailsa en nuestra burbuja”

FOTO POR: Staff Rocksonico

<<ABRIENDO CAMINO>>

Integrar la aldea musical en la edición 2021 sirvió como recordatorio de una de las bases del festival, pues es espacio donde lo emergente hace presencia para un día llegar a conquistar el escenario principal, la industria es algo que crece a pasos agintados pero como lo dijo Jordi Puig “invertir en cultura, es la última esperanza”. Hoy en día existen miles de foros, festivales y lugares donde la música puede existir de manera segura y esto no hubiera sido posible sin ese boleto de libertad que ha ido construyendo el Vive Latino.

POR: LI.AN